4 de octubre de 2009

LOS CINES DE SAN BLAS

El barrio de San Blas nació prácticamente al final de lo que sería la ampliación de la calle de Arturo Soria, también conocida como segunda barriada de la Ciudad Lineal. El barrio estaba constituido principalmente por la suma de las catorce parcelas de promoción pública originarias del Plan de Urgencia Social de Madrid del año 1957 que conformaba la construcción de veinte mil nuevas viviendas.
Su operación más importante fue el Gran San Blas, que nació en 1958 de la mano de la Obra Sindical del Hogar. Compuesto inicialmente por cuatro parcelas, a las que con posterioridad se le añadirían el resto, poblados dirigidos, poblados absorción, colonias benéficas construidas los días de fiesta por sus futuros inquilinos, etc. constituyendo, en suma, un auténtico muestrario de "soluciones oficiales" al problema del alojamiento obrero.
Junto a estos grandes grupos de viviendas comienzan a nacer en los primeros años de la década de los 60, nuevas equipaciones, polideportivos, mercados, zonas industriales y como no, de recreo. El cine fue una de las grandes evasiones para estas familias que trabajaban para vivir.
En 1962 se construye el primero de los cinematógrafos del barrio, “El Simancas”, en la calle del Castillo del Madrigal de las Altas Torres nº 9.



Vista del conjunto del Cine Simancas y locales anexos.
Era una sala de barrio que ofrecía pases en sesión continua; el edificio era una amplia nave de estructura metálica, y fábrica de ladrillo, con cubierta de Uralita. Era el típico local cinematográfico libre de vecinos y con distribución muy funcional. Contaba con un vestíbulo de entrada donde estaban las escaleras de acceso al entresuelo, bajo estas se encontraban las taquillas, en la planta superior los aseos, el bar, y la cabina de proyección. El desalojo de la sala se hacía mediante dos puertas instaladas a ambos lados de la pantalla.


Una de las salidas de emergencia de la parte posterior de la sala.

Anexo al edificio se había construido una serie de locales comerciales, lo cual concentraba la vida social de la barriada. Años más tarde, exactamente el 14 de Julio de 1971, una boca de Metro abrirá a escasos metros de su puerta, tomando el mismo nombre que la sala, "Simancas". El local pertenecía a la Familia Reyzábal (Fortunato), aunque al final de su existencia fue arrendado a Concepción García Tomé. Cerró a finales de los años 80, y tiempo más tarde fue arrendado por el canal autonómico Telemadrid, donde instaló uno de sus primeros estudios de televisión, trasladándose con posterioridad a otro local del mismo circuito, “cine Texas” que habíamos mencionado en el capitulo anterior, para ello dejaron completamente diáfana la sala y suprimieron la zona de entresuelo convirtiéndola en control.


Fachada posterior en la actualidad.

Años más tarde también cerró y el local fue arrendado a la cadena de supermercados Día, donde en la actualidad tiene una de sus tiendas. El edificio conserva su fisonomía externa, los supermercados Día no resaltan principalmente por las inversiones realizadas en sus locales. La fachada simplemente se ha pintado en blanco intentando camuflar los huecos destinados a carteleras y taquillas.


Próximo programa "Maxi Día", no destacan por su elegancia. 

En 1963 abrió muy cerca del cine Simancas otra sala “El San Blas”, a pesar de esto, se le concedió la licencia de construcción en el año 1957 ya que los equipamientos de la zona no cubrían las necesidades de la misma. La sala que iría inserta en un edificio de viviendas fue diseñada por los arquitectos José María Castell García y Jaime Ferrater Ramoneda, y sería un verdadero coloso con 1.703 localidades repartidas en patio y anfiteatro. Se construyó la sala paralela a la calle del Castillo de Uclés, teniendo salida directa a dicha calle por un acceso instalado a la izquierda de la pantalla. El edificio de viviendas se levantó en diez alturas y la sala, que albergaba en sus sótanos una galería comercial, se construyó a modo de gran nave de hierro, forrada de ladrillo visto y con cubierta de Uralita. Fue el local de moda durante muchos años. Estaba construido en la misma calle de los Hermanos García Noblejas nº 79, junto al final de la línea de tranvías nº 70 que venía desde la Plaza de Castilla realizando el mismo recorrido que su sustituto el autobús.


El tranvia nº 70 al final de su recorrido, a su derecha el Cine San Blas.

La sala poseía una gran marquesina bajo la que todas las tardes, se hacía fila para comprar entradas de aquellos tan añorados programas en sesión continua. Traspasando las puertas de entrada una escalinata nos conducía al vestíbulo principal que tenía un hueco en su techo con balcón de la entreplanta. Estaba decorado con mármol, con columnas pintadas en estuco de tonos rojizos. Tenía dos escaleras de acceso a la entreplanta, una de ellas recta, con barandilla de cristal en el mismo vestíbulo, y otra junto a los aseos, que discurría en forma circular siendo muy suave su ascenso y descenso. En la planta superior bajo la rampa del entresuelo se encontraban los aseos y la barra de bar, muy amplia. Poseía además como hemos señalado anteriormente, una balconada al piso inferior que servía de acceso al ambigú con billares y futbolines.


Alzado y sección del cine San Blas.

La entrada al patio de butacas se realizaba a través de de tres grandes huecos con cuatro hojas, la sala era muy larga, y se estrechaba hacia la embocadura del escenario que se encontraba bastante alto. La sala estaba decorada con un laborioso trabajo de escayola que camuflaba la iluminación indirecta, y el sistema de aire acondicionado. La calefacción funcionaba mediante una caldera de carbón instalada en el sótano. Las paredes estaban decoradas con telas de color marrón, y las butacas eran de color rojizo, muy cómodas. El entresuelo tenía una rampa muy pronunciada con barandillas y parapetos de cristal, muy modernos. En las últimas filas del paraíso sobresalía la cabina de proyección a la que se accedía desde el vestíbulo del entresuelo.


Planta baja del inmueble.



Planta de cubiertas.

La sala tuvo un gran éxito y proyectaba incluso sesiones matinales los sábados y domingos. Su última etapa se llevó bajo la dirección de la empresa Bilbao S.A. hasta mediados de los 80, época en la que se cierra el local. Con posterioridad se utilizó como sala de conferencias, donde D. Enrique Tierno Galván dio algún mitin a los vecinos del barrio. Definitivamente cerró tras veinticinco años de carrera; más triste fue el recorrido de la galería comercial de sus sótanos que o bien no llego abrir y si lo hizo fue por un periodo muy corto de tiempo.



Vista de la fachada principal de la sala, y detalle de las ventanas del ambigú.


El patio de butacas visto desde la calle Castillo de Uclés.

Tras veinte años cerrado la sala fue derribada, demolición que se alargó durante unos meses y que dio momento para ver los entresijos del inmueble. En su lugar se levantó un moderno edificio de viviendas y en sus sótanos por fin se alberga un supermercado, Lidl, con más éxito que su antecesor. La entrada y gran parte del vestíbulo se conservan intactos bajo la torre de pisos original, cerrado esperando un nuevo uso.


La sala semidesmontada, ya sin tejado y huerfana de la pantalla.


Detalle de la estructura del edificio.


 


El graderio del anfiteatro aún con sus butacas puestas.


El espectáculo era dantesco, más aún cuando la cubierta golpeaba conta el anfiteatro.



Video de la demolición.


La demolición nos dejó ver la estructura que soportaba el anfiteatro.


Aspecto que presentaba el solar tras la demolicion, se dejaba entrever los dos vestíbulos del cine.


Una vista aerea actual, modernas viviendas ocupan el solar.

En 1968, en un solar más cercano a la Cruz de los Caídos, junto a la calle de los Hermanos Gracia Noblejas, concretamente la calle de Emilio Muñoz nº 9, nació una sala de verano conocida como “Cine Paraíso”. Era un recinto al aire libre con 1.200 localidades de aforo y que funcionaba 90 días al año. Era propiedad de D. Víctor Cristóbal López, y funcionó hasta mediados de los años 70. En la actualidad hay un edificio de oficinas y no ha quedado ningún rastro de él. No era una sala muy conocida en el barrio.
Por último en 1971, en la zona conocida como Gran San Blas nació un nuevo cinematógrafo, “El Argentina”, que poseía en su sótano un club de baile. Estaba en la calle de la Pobladura del Valle nº 21, junto a la boca de metro de San Blas, que se inauguró a la par que la sala. Era un edificio construido con estructura metálica y cubierta de Uralita, al igual que la de sus vecinos; era un inmueble destinado exclusivamente a este fin, sin edificios anexos, lo cual le proporcionaba ventajas en el aforo al no tener problemas de evacuación en caso de siniestro. La construcción estaba forrada externamente de chapas metálicas lacadas en blanco, dándole un aire muy moderno. Tenía un aforo de 1.384 localidades distribuidas en patio y anfiteatro, su distribución era muy similar a la del Simancas, y muy posiblemente su propietario fuera el mismo, formando circuito con el San Blas, Canciller y Ciudad Lineal, todos ellos propiedad de la familia Reyzábal. La sala funcionó hasta 1987, convirtiéndose posteriormente en sala de conciertos de música Rock-Heavy, con el nombre de Canciller II, progenitor que ya había sido clausurado en la calle Alcalde López Casero, bajo el cine Canciller. Por el pasaron grandes artistas del Heavy Metal, a pesar de su gran éxito cerró y fue derribado a finales de los 90. En su lugar se construyó un edificio de viviendas.


Al fondo a la derecha se ve parte del Cine Argentina.


Dos imágenes del mismo angulo con 25 años de diferencia.

Autor: David Miguel Sánchez Fernandez.

Fuentes:


- Madrid y el Cine. Pascual Cebollada y Mary G. Santa Eulalia. Comunidad de Madrid 2000.


- Madrid. Revista Espasa Calpe. Distrito San Blas. 1975


- Google Maps.

- Wikipedia enciclopedia libre. es.wikipedia.org
- Mapas y visores geograficos QDQ