El Cine Marvi se construyó en un terreno de forma casi rectangular en una esquina de la calle Cartagena, en el número 89, con vuelta a la calle de Coslada, casi en la Avenida de América. La sala que fue proyectada por los arquitectos D. Felipe Heredero y D. Carlos Sobrini se levantó en cuatro alturas y se construyó íntegramente en hormigón armado con cubierta metálica.
El Cine Marvi recién inaugurado.
El local era sencillo, moderno y muy acogedor, estando todas sus estancias decoradas con materiales de última generación. Su fachada principal estaba realizada en ladrillo visto formando un amplio paño en su lateral derecho, dejando un hueco acristalado en su flanco izquierdo que vislumbraba las escaleras de accesos a las plantas superiores y vestíbulos. Sobre este amplio ventanal destacaba un saliente en hormigón armado donde se colocó el cartel de neón, que debido a la perspectiva que tomaba el saliente se veía claramente desde la misma Avenida de América.
Alzado principal del cine Marvi.
El lateral a la calle Coslada estaba dividido en tres partes, dos de ellas en los extremos, cubiertas de mármol color grisáceo y una central formada por un gran paño de ladrillo visto. La silueta lateral era escalonada, siendo su parte más baja la más cercana a la pantalla, al fondo de la finca.
Sección de la sala.
La entrada a la sala se hacía a través de un gran hueco central con dos puertas de dos hojas que nos daban acceso al hall o vestíbulo principal, a ambos lados de la puerta principal se encontraban otros dos huecos con dos puertas más cada uno de ellos, utilizados fundamentalmente para el desalojo de la sala. El vestíbulo era alto, teniendo un hueco en su techo que dejaba entrever las plantas superiores y escaleras de accesos, al igual que la gran vidriera a la calle que inundaba de luz cenital el local. Estaba solado con piedra artificial y las carpinterías se habían realizado todas en aluminio anodinado por los talleres Paulino Moreno, las paredes estaban cubiertas por telas y alicatadas con piedra artificial, en los techos se había realizado un esmerado trabajo de escayola que escondía la iluminación indirecta. Frente a la puerta principal se encontraba el guardarropa.[...]
El resto de la información la podrán encontrar en la página 291 de mi libro "Cines de Madrid"