17 de octubre de 2012

EL CINE CASTILLA (C/ GENERAL RICARDOS)




En el año 1943 en las inmediaciones del puente de Toledo, muy cercano a la glorieta del Marqués de Vadillo se proyectó la construcción de un nuevo cinematógrafo aprovechando algunos muros medianeros de la demolición de unas casas de vecinos y un solar adyacente a estas.
El solar de forma trapezoidal y con dos fachadas vistas se emplazaba exactamente en una de las esquinas que formaban la intersección de las calles del General Ricardos n 14 y el camino Alto de San Isidro hoy paseo del Quince de Mayo n 1.


En primer término el inmueble que se derribaría para  la construcción del nuevo cinematógrafo situado en el nº 14 de la calle General Ricardos (actual 8) pero al que se daba entrada por el Camino Alto de San Isidro nº 1.

El antiguo edificio y el solar colindante eran ambos propiedad de don Juan y don  Sotero García, los cuales encargaron al arquitecto J. de Lara la construcción de un cinematógrafo  y una vivienda en el solar resultante con superficie de 639,81 m2.


El proyecto salvaría el muro medianero con la casa nº 16 de General Ricardos y parte de la cimentación del antiguo inmueble, sumando además un solar en la parte más alejada a la calle principal por donde se extendería el patio de butacas. El nuevo cine estaría ligeramente ligado a las influencias del racionalismo ya que todos los voladizos para balcones y marquesinas eran redondeados, sus muros eran altos y sencillos paños lisos de cemento coloreado y tan solo servían como adorno las líneas que proporcionaban los huecos de las ventanas.  Este se levantaría en tres alturas y albergaría una sala para 920 espectadores más una vivienda en la planta más alta del inmueble y con entrada independiente desde el nº 1 del Camino Alto de San Isidro. Ocupando un espacio sobrante en la planta baja se emplazaría además un local para bar cafetería con comunicación y servicio al cine.


La sencilla fachada del nuevo cine Castilla a la calle del General Ricardos.


Fachada  lateral al Camino Alto de San Isidro.

La fachada más larga estaría ocupada en gran parte por el patio de butacas ofreciendo de esta forma un ordenado y rápido desalojo de la sala a través de tres puertas laterales de emergencia. Las fachadas serían todas enfoscadas a la catalana con su correspondiente zócalo perimetral de mampostería.


Planta baja del cine Castilla, se observa una ordenada, eficaz y sencilla planta.

La entrada al local se había dejado en la esquina en curva, creando un pequeño porche con dos columnas y precedido de una pequeña escalinata que elevaba la planta unos centímetros sobre la rasante y que estaba amparada por una marquesina también en curva.  En el porche se encontraba una de las taquillas y un espacio reservado para la publicidad quedando en el centro de este la sencilla entrada al vestíbulo principal por medio de una puerta de dos hojas.  En este amplio espacio se habría dos escalinatas de acceso a las localidades altas construidas íntegramente en mármol y de 17 cm de altura y 30 cm de huella cada uno de los peldaños. El suelo del los vestíbulos sería también mármol del mismo color que el de las escaleras.
Entre los dos tiros de escalera y como habíamos citado anteriormente se encontraba el local dispuesto para bar con acceso desde el propio vestíbulo, y que podría funcionar completamente independiente al cine. En la planta de sótano, y aprovechando la cimentación del antiguo inmueble se instalarían los aseos masculino y femeninos, además de un gran espacio de esparcimiento,  la carbonera y cuartos de calefacción del cine.


El sótano del cine Castilla. Se aprecian dos espacios completamente diferenciados, el izquierdo es el procedente del derribo de la casa de vecinos.

La entrada al patio de butacas se realizaría desde el vestíbulo de la planta baja a través de de tres puertas dobles de 1,50m, dos laterales y una central desde las cuales nacerían tres pasillos que surcarían la sala de lado a lado. El suelo del patio se construiría con bastante inclinación hacia la pantalla, en madera sobre rastreles: sobre este las 674 cómodas butacas. Como habíamos citado anteriormente se podía desalojar la sala por medio de tres puertas de dos hojas directas al camino Alto de San Isidro, dejando una cuarta y última puerta de acceso directo al escenario que quedaba tras la pantalla, pudiendo utilizar la sala indistintamente el local como cine, teatro o salón de actos. 
Volviendo al vestíbulo principal y ascendiendo por cualquiera de los dos tiros de escalera llegaríamos hasta un nuevo vestíbulo donde se diseñó un gran hueco central con barandilla desde donde se veía el piso inferior. En esta misma planta y utilizando la más luminosa y mejor ubicación se situó el bar, con espacio suficiente para instalar mesas y sillas conformando un amplio ambigú. Las escaleras seguían ascendiendo una planta más, hasta el piso primero donde estarían las entradas al entresuelo y la cabina de proyección. Al entresuelo que tendría mucha inclinación se accedía desde dos huecos desde el vestíbulo, las bancadas se habían diseñado también en madera como el suelo del patio de butacas y en él se instalarían 246 butacas más.



Las plantas de entresuelo y principal, un local con todo lujo de detalles.

La cabina se diseñó con todos los sistemas de seguridad del momento, materiales inflamables, puertas de hierro que se abrían hacia el exterior, y una perfecta ventilación a través de una amplia chimenea. En esta planta además se proyectaron además retretes para caballeros y señoras. El local contaría con un sistema de baterías en caso de corte de suministro eléctrico y un electrogenerador propio.
En la planta segunda y última y ascendiendo desde un portal en el camino Alto de San Isidro por una escalera completamente independiente al cine se establecía una amplia vivienda con tres dormitorios, comedor, despacho, cocina, vestíbulo y cuarto de baños. La vivienda se realizaría con materiales de primera calidad, solados de baldosín hidráulico imitación de mosaicos, carpinterías en madera de roble, cocina con fogón doble y termosifón para agua caliente sanitaria, etc.


Sección del inmueble. Obsérvese el sencillo esquema utilizado.


La vivienda de la planta segunda y parte del tejado de la sala.

La cubierta se realizaría con cerchas metálicas que sujetarían el amplio tejado de “Uralita”.
Todos los que conozcáis la zona y halláis continuado la lectura hasta este punto estaréis pensando que me he equivocado en algo porque este edificio no está donde debería estar, y es que desconozco las causas, pero este cine nunca se construyó.
El proyecto era impecable, el solar ideal, no tenía ninguna pega pero no se llegó a edificar. Bien es cierto que algunos años después se levanto dos números más abajo un nuevo cine Reyzabal, el Cinema España, pero creo que esto no fuera impedimento para su construcción. Cuando hace algunas semanas pedí en el Archivo de Villa la documentación de un cinematógrafo en la calle del General Ricardos n 8 me entregaron este expediente que muy posiblemente confundiera también a Mary G. Santa Eulalia y Pascual Cebollada, ya que en su obra “Madrid y el Cine” dan datos inexactos acerca de la construcción del cinema España, mezclando datos del cine Castilla con el otro. Desde luego no tiene ninguna importancia ya que son mínimos los datos y las fechas y localizaciones cuadran prácticamente.
Creo, porque no lo puedo asegurar con fiabilidad que el edificio originario si se demolió y en su lugar se construyó uno nuevo de más altura, aunque la fisonomía de ambos es prácticamente idéntica, por lo cual se podría tratar de una reforma y ampliación. El solar anexo lo ocupa una nueva edificación.



Situación del Cinema España y el cine Castilla prácticamente en la Glorieta del Marqués de Vadillo y una vista del inmueble que ocupa el solar en la actualidad.

En cualquier caso creo que  no está de más conocer algunos proyectos, que a pesar de no llevarse a cabo fueron verdaderas joyas de la arquitectura Madrileña.

Autor: David Miguel Sánchez Fernández.
Fuentes:

Foro Urbanity. De Madrid al Cielo.
A.V  44-121-1 “Cine Castilla”
Bing Maps.
Google Earth.











1 de octubre de 2012

LOS CINES DE TORREJÓN DE ARDOZ



Sin duda alguna es tarea bastante complicada reunir en un solo capítulo todas y cada una de las salas de espectáculos con que contó esta población, pero lo intentaré, aunque ya sabéis que siempre tenéis abiertas las puertas y cualquier detalle, por insignificante que sea será de gran valor. 

La primera referencia que aparece en el Archivo Municipal de esta población data del año 1912, exactamente del día 22 de agosto de ese año, en el que aparece un expediente de denuncia de un vecino hacia don Pedro Pascual, propietario de un salón donde se celebraba baile, teatro y proyecciones cinematográficas. El local estaba situado exactamente en la casa número 35 del camino Real de Madrid a Zaragoza, que posterioridad fue conocido también como calle Real, Carretera de Zaragoza por la Junquera, Avenida de la Republica, del Generalísimo, y así sucesivamente hasta llegar a su nombre actual avenida de la Constitución. Con tantos cambios me ha sido imposible localizar su ubicación exacta pero el pueblo en esas fechas no era muy grande por lo tanto, y dado el número, posiblemente estuviera en las inmediaciones del actual cruce con la avenida de Virgen de Loreto, casi fuera de la población. El expediente se resolvió por parte del Ayuntamiento con una visita y su favorable consentimiento ya que poseía todos los medios higiénicos que se establecían para este tipo de locales en aquella época.
Desde aquí hasta mediados del siglo perdemos por completo la pista, el primer cinematógrafo construido al efecto se instaló en una antigua casa de labranza situada en las esquinas de las calles de Allendesalazar c/v a Real, es decir Pesquera esquina a avenida de la Constitución. Se conocía por el nombre de Los Arcos y posiblemente naciera a principios de los años 50. La entrada la tenía justo en el chaflán de las dos calles, dejando el patio de butacas paralelo a la calle de Allendesalazar facilitando de esta forma el desalojo en caso de incendio por medio de dos puertas instaladas a tal efecto.



Una imagen singular tomada en los años 50 en la puerta del cine Los Arcos. (http://lasfotosdetorrejon.es)

Manuel Godoy Roldan fue el encargado de hacer llegar el cine estable a Torrejón y mantuvo la programación de esta sala durante 30 o 32 años.


Una imagen de la gran riada de 1973 donde se ve el cine Los Arcos al completo. (http://lasfotosdetorrejon.es)


A la derecha de la imagen aparece el cine Los Arcos en 1975. 
(Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz. El Despunte 1975)

El cine Los Arcos funcionó con regularidad al menos hasta la temporada 86, daba pases los martes, viernes, sábado y domingo.  Cesó definitivamente su actividad en noviembre del 87.
En los años 90 el decrepito cine Los Arcos se trasforma en un moderno complejo con restaurante, salón de celebraciones, pastelería, café y bar que se bautizó con el nombre de Arcos 4, único vestigio de su predecesor. El negocio no funcionó como se esperaba y cerró poco después. En la actualidad está abandonado y en venta lo cual no le augura más que su demolición para transformarlo en viviendas.

 
Una imagen actual del antiguo cine Los Arcos.

El segundo cine que nace en Torrejón es el cine Capitol, el más querido y recordado por los habitantes de la población. Se encontraba en el número 65 de la por aquel entonces Avenida de Franco, en las afueras del pueblo, hoy Avenida de la Constitución 101. Este sí que era un edificio singular. Fue mandado construir por la Sociedad de Espectáculos Leviar cuyo titular era Enrique León, y proyectado por José del Rio y Soler de Cornellá en el año 1954.
Lo curioso del edificio era que la gran nave que ocuparía el patio de butacas se construyó en forma de bóveda parabólica, según la patente “Iberman” totalmente de hormigón armado, evitando de esta forma los problemas de acústica, filtraciones, e incluso bombas atómicas, ya que el edificio era un verdadero bunker.


Un ejemplo de bóveda parabólica.




Sección longitudinal del curioso cine Capitol. (Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz)

El cine se construyó en un terreno de forma rectangular pero retranqueada algunos metros de la línea de calle formando un hermoso jardín en su entrada. La fachada quedaba ocupada en su mayoría por aquel medio tubo de hormigón salvando el espacio reservado a entrada y salida de espectadores, que no ocupaba más que once metros de los casi treinta y cinco que tenia de largo. Esta fachada de entrada se construyó con ladrillo tosco visto formando cuatro altas torres en forma de media columna que separaban los tres huecos de entrada. Flanqueando el hueco central las taquillas, una a cada lado y sobre la puerta un cartel con letras blancas con el nombre del local. Sobre los otros dos huecos de entrada se colocaron dos grandes tableros imitando piedra con abultados de formas alegóricas al cine.


Secciones trasversales de la sala y del vestíbulo, emplazamiento y fachada proyectada no construida. (Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz)



Armadura de madera para la construcción de una bóveda parabólica.


Planta baja del inmueble, obsérvese los dos espacios claramente diferenciados. (Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz)


El vestíbulo era sencillo, en el estaba el bar y tres huecos de entrada al patio de butacas, este era surcado por dos largos pasillos de 1,20 metros que dividían en tres grupos las 700 butacas con las que contaba el local. Estas eran de madera y  entre ellas había una separación de 85 cm. El techo era visto, es decir el propio hormigón ondulado cubría el patio de butacas, y al fondo se creó una pequeña embocadura para la pantalla. Desde el vestíbulo principal y tras la pequeña barra de bar con la que contaba, se escondía una escalerilla que accedía a la planta superior donde estaban los aseos, el cuarto del operador y la cabina de proyección. El total de la obra ascendió a 541.595,16 pesetas y se inauguro en la temporada de 1955.



Dos maravillosas instantaneas tomadas en el bar del cine Capitol. (http://lasfotosdetorrejon.es)


Planta alta del sencillo inmueble. (Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz)



Imagen tomada en la puerta del cine Capitol, principal centro de ocio de la población. (http://lasfotosdetorrejon.es)
         


 
Una imagen aérea de la zona en los años 60 y una fotografía familiar en la que se ve la entrada y parte de la estructura que cubría el patio de butacas del cine Capitol. (http://lasfotosdetorrejon.es)

En la segunda imagen parece que el local cambio de denominación, pero lamentablemente no se adivina el nombre.

El solar que había a la puerta del cine fue ocupado en parte por dos nuevas construcciones, dejando tan solo el espacio que ocupaba la fachada de la entrada y un pequeño trozo del patio de butacas. La calle cambio de nombre y en los solares colindantes comenzaron a construirse dejando al cine encajonado entre ellos.  Cesó su actividad en 1974 y hasta pasados unos años no cambio de actividad reconvirtiéndose en una sala de fiestas o discoteca, muy conocida y recordada entre la juventud de la zona, el  B-52. El nombre evidentemente lo tomó del famoso avión bombardero americano Boing B-52, muy posiblemente influenciado por la cercana Base Aérea y sin duda por la forma del local. Funcionó hasta finales de los 80 primeros de los 90. Después de algún tiempo de inactividad se derribó. En su lugar se construyó un edificio de viviendas que ocupa la totalidad del solar y alberga en su interior un Bingo.


Imagen del lugar donde estuvo el cine Capitol en la avenida de la Constitución numero 101.

Cuando este post ya estaba publicado Enrique Sánchez nos indicaba que la plaza Mayor del pueblo y durante un cortisimo periodo de tiempo, justamente en el solar que hoy ocupa la ferretería Galeote, los propietarios de esta misma instalaron un cine de verano que se conoció como el Cine Ideal y del cual nos manda estas tres maravillosas imágenes.
 
 
Una imagen de la plaza Mayor del pueblo, en la que se observa parte de la fachada del cine Ideal.
La cabina, el bar y la pantalla del efímero cine Ideal. (http://lasfotosdetorrejon.es)

Durante el periodo de actividad del cine Capitol y el cine de los Arcos, concretamente en el mes de Junio de 1964 el mismo empresario que gestionaba este último de estos, instala en un solar de planta rectangular en la calle de Concepción Fernández 6 (hoy de la huerta) un cine de verano que funcionaría durante algunas temporadas.


Una imagen aérea de los años 60 en la que se ve el solar donde estaba instalado el cine.

Para ese mismo solar pero efectuando su entrada desde la calle paralela de la Cruz nº 11 (actual 21) se presenta en el año 1974 un proyecto de don Pedro Valverde García  para don Pedro Godoy Carrasco, de un nuevo cinematógrafo inserto en un edificio de viviendas de nueva construcción. Sobre una superficie de 1166 metros se instaló un cine en una sola planta dejando el patio de butacas en el mismo espacio que ocupó la antigua terraza de verano y facilitando así la salida de espectadores en caso de siniestro por la calle posterior de la huerta. La entrada se realizaba a través de tres huecos precedidos de un pequeño porche y marquesina dejando junto a la puerta y pasado el,  portal la taquilla. Un amplio vestíbulo daba la bienvenida al local, en el estaba el bar y en el extremo contrario los aseos. El patio de butacas contaba con 973 localidades separadas por dos  pasillos de 110 cm de ancho que desembocaban en un amplio espacio junto a la pantalla. En entresuelo estaba tan solo ocupado por la cabina de proyección, el cuarto del operador, aseo y despacho de dirección. El precio total de la obra ascendió a 2.910.000 pts. y se inauguro en la temporada 75. Funcionaba los martes, jueves, sábados y domingos combinando su programación con Los Arcos.
 
 
 
Cerró a mediados de los 80, en la actualidad el local que se conserva intacto y funciona como salón de reuniones.



 Vista aérea y aspecto actual de la entrada al local.


Un detalle de la taquilla y la cartelera en la actualidad.


Aspecto actual de la parte posterior a la calle de la Huerta.


Las películas programadas para las fiestas de octubre de 1975 en los cines Palafox y Los Arcos, ambos del mismo empresario. (Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz. El Despunte 1975)
 
No es hasta el año 1992 momento en el que ya no funcionaba en el pueblo ningún cine cuando se inaugura un nuevo local de proyecciones, en esta ocasión en un centro comercial, El Círculo, nombre que tomarían también los minicines. El Círculo comercial se emplazó frente al antiguo y desaparecido cine Capitol, en el número 88 de la avenida de la Constitución. Los minicines se instalaron en la planta cuarta, en lo más alto del inmueble, junto a al área de restauración. La empresa Cineamigo que poseía también otros locales de espectáculos en el término de Colada se embarca en este nuevo proyecto. Dos minisalas de 238 butacas cada una. La entrada se realizaba por una puerta común  junto a la que estaban instaladas las taquillas. 


Estado actual de la entrada al local.

Traspasando la puerta de entrada nos encontrábamos directamente el vestíbulo, moderno, amplio y luminoso ya que todo su frente era de cristal y orientación sur, además desde su interior se podía ver la gran zona de ocio que había en la misma planta.
 

  
Dos instantáneas del interior del vestíbulo en la actualidad.

En este vestíbulo había instalada un amplia barra de bar con todos los servicios, el techo estaba modernamente decorado con molduras de escayola que escondían la iluminación indirecta de colores. A ambos lados de la barra del bar había dos puertas, una a cada sala que eran idénticas y tenían las mismas localidades, salvo el color de su decoración, la uno en rojo y la dos en verde.


El hoy de triste bar en el vestíbulo de los multicines El Círculo.
     

 
Las entrada a las salas a ambos lados del bar.

Las dos salas de idéntica fisonomía tenían bastante pendiente hacia la pantalla y contaban con 283 butacas cada una. Ambas, tenían una salida de emergencia que se usaba para desalojar la sala tras cada sesión y que se encontraba junto a la pantalla. Los paramentos verticales estaban decorados con un alto friso entelado, una en rojo y la otra en verde, dejando el resto del habitáculo en color negro.  Al fondo del vestíbulo había una escalera de acceso a la planta alta donde se encontraban los aseos de caballeros y señoras, el despacho de dirección y la cabina y el cuarto del operador que era común para las dos salas y que formaba un amplio corredor.

    

  
 
Varias imágenes actuales de ambas salas, una de ellas reconvertida en salón de actos.
 
  


 
Varios aspectos del vestíbulo, aseos y cabina de proyección.

La cabina de proyección que corría de un lado al otro del edificio sobre el vestíbulo tenía dos proyectores, uno para cada sala marca Cinemeccanica con sus respectivos platos horizontales de la misma marca, sistema de sonido Dolby Digital y demás avances del momento.
El local se inauguró en 1992 junto con el resto del complejo, y funcionó durante algunos años programando cine de estreno hasta que a principios del nuevo siglo cerró y no se le volvió a dar uso. Se conserva intacto en la planta cuarta del centro comercial esperando volver a funcionar con cualquier fin.
El último cine que se inauguró en Torrejón fueron los Multicines Parque Corredor, emplazados en el centro comercial y de ocio de la carretera de Aljavir que se inauguró en 1995. En un principio contaban con nueve salas, aunque creo que en la actualidad se han disminuido el número. La sala más pequeña contaba con un aforo de 144 localidades y la mayor 456 sumando un total entre todas de 2123 butacas en las que se proyectan películas de extremo  con los últimos adelantos en proyección 3D y sonido digital.
       

 
Dos instantáneas del moderno y funcional Cine Box Corredor.

En la actualidad lo explota Abaco CineBox y junto con algunos programas que proyecta  la Casa de la Cultura conocida como teatro José María Rodero y el cine de verano que el ayuntamiento establece en la plaza de toros, son los únicos cinematógrafos que se siguen funcionando en el municipio .

Este post nunca se hubiera podido realizar sin la inestimable colaboración de Valentina Berrocal y Noelia García del Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz, y de la gerencia del C.C. el Círculo que no dudó en mostrarnos el estado actual del local.

Autor: David Miguel Sánchez Fernández.

Fuentes:

-Archivo Municipal de Torrejón de Ardoz. Revista el Despunte.
-www.lasfotosdetorrejon.es
-www.bingmaps.com
-www.nomecalles.com