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Finalizada la contienda el barrio de Argüelles ofrecía una imagen desoladora. Su cercanía al frente había dejado un escenario de caos y destrucción que jamás se había podido imaginar. Era raro el edificio que no había sido alcanzado por un obús o por la metralla, en algunas ocasiones no quedaba más que los muros exteriores de los altos edificios que años antes engalanaban las calles de esta hermosa ciudad. Las vías estaban llenas de escombros y la frondosa vegetación de calles y parques había desaparecido.
Finalizada la contienda el barrio de Argüelles ofrecía una imagen desoladora. Su cercanía al frente había dejado un escenario de caos y destrucción que jamás se había podido imaginar. Era raro el edificio que no había sido alcanzado por un obús o por la metralla, en algunas ocasiones no quedaba más que los muros exteriores de los altos edificios que años antes engalanaban las calles de esta hermosa ciudad. Las vías estaban llenas de escombros y la frondosa vegetación de calles y parques había desaparecido.
El cinema Argüelles que Gutiérrez Soto
había reconstruido en 1933 sufrió cuantiosos daños siendo el más perjudicial la
rotura de una de las cerchas del tejado, lo que provocó la caída de parte de
este sobre el patío de butacas y destruyó el falso techo de escayola y todo lo
que había en su camino. En 1943 se presenta un proyecto de reforma para el
local promovido por la constructora San Martín que se llevará a cabo y que dio
como fruto el nuevo Cinema Argüelles.
Las fachadas del inmueble que habían
sufrido serios daños se revocaron con mortero dejando sus paños lisos y coloreados
en tonos rojizos sobre los que resaltaban los vértices almohadillados, las
jambas y dinteles de puertas y ventanas y varias pilastras que se había pintado
en blanco. En lo más alto de la fachada a la calle de Tutor unas letras de neón
atraían la mirada de los transeúntes en las que se leía claramente Cinema
Argüelles. Se conservaron las hornacinas de la planta principal y se instalaron
persianas de madera en todos los huecos de las plantas superiores que serían
ocupados por las oficinas de alquiler.
Fachada principal
del cinema Argüelles a la calle de Tutor según el esquema presentado por el
arquitecto en la memoria de marzo de 1943.
La crujía derecha se elevó una planta
más igualando en altura ambas fachadas y confiriendo un aspecto más sólido al
inmueble. Sobre la entrada principal a la sala situada en el centro de la
fachada a Tutor se construyó una nueva y esbelta marquesina que resguardaba a
los espectadores de las inclemencias meteorológicas. Las taquillas se siguieron
manteniendo en su lugar original junto a la vuelta con Marques de Urquijo,
mientras que la salida de emergencia que se encontraba en el extremo opuesto
fue convertida en dos huecos rasgados idénticos a los de las taquillas y que
servían de ventilación e iluminación para el aseo femenino.
En la calle del Marqués del Urquijo se
conservaron dos de los cinco huecos de evacuación dejando el resto para un
local comercial y entrada independiente a las oficinas de alquiler de los pisos
superiores.
Fachada lateral a
la calle del Marqués de Urquijo según el proyecto original. Salvo la ubicación
de las taquillas y una de las puertas de acceso el esquema se realizó en su
totalidad.
El interior del inmueble también fue
completamente remozado, en esta ocasión se eligió un estilo más clásico y
ornamental con lámparas de bronce y recargadas escofias y florones de escayola
en los techos y parapetos de palcos y graderíos.
Se eliminaron los palcos de entresuelo
dando más altura a los vestíbulos laterales y la sala se recortó dándole forma
de embudo y omitiendo rincones y ángulos en sus vértices y disminuyendo su
aforo de las 1400 butacas originales a
984 de las cuales 674 se establecerían en la planta baja. Las escaleras se mantuvieron en su lugar,
siendo reformadas ya que con una anchura de 1,50 m eran más que suficientes
para desalojar a los 310 espectadores que ocuparían las plantas superiores.
Se crearon dos patios, ampliando uno ya
existente en el testero que servirían de ventilación para los aseos de
caballeros situado al fondo vestíbulo lateral izquierdo y la cocina y servicios
del café que se proyectó en uno de los locales anexos. El primero de estos
patios profundizaba además hasta la planta de sótano donde se instaló la
caldera de calefacción y carbonera quedando el otro del extremo opuesto cegado
en la planta baja. Los aseos de señoras se instalaron bajo uno de los
descansillos de la escalera y en el otro extremo de forma simétrica se dejó
espacio para las taquillas y la contaduría. El resto de la planta lo ocupaban
el portal correspondiente al nº 13 de Marqués de Urquijo de acceso a la planta
superior y el café restaurante. El patio de butacas seguía manteniendo cuatro
pilares de sustento de los pisos altos pero la acertada distribución de las
localidades impidió la pérdida de visión de la proyección.
Planta baja y
sótano del reformado cinema Argüelles.
Seis puertas, dos al fondo y cuatro
laterales servían de desalojo de la sala hacia los vestíbulos todas con
cortinajes y puertas que se abrían hacia el exterior para evitar aglomeraciones
en caso de siniestro y que como detalle poseían un pequeño ojo de buey.
El interior de la sala había sido
completamente reconstruido, las paredes se habían adornado con un alto zócalo
de madera coloreado en tonos oscuros. Sobre este los altos muros formaban
recuadros de escayola que enmarcaban los apliques de bronce con lámparas de
incandescencia. Los parapetos y los techos se decoraron con recargadas molduras
de escayola y se colorearon con pan de oro dándole un aire más señorial y
sobrio al local. En el centro del alto techo se colocó una gigantesca lámpara
de bronce y cristal. La pantalla que se encontraba tras un tupido telón de
terciopelo rojo poseía un pequeño estrado y una embocadura decorada con
abultados de escayola que escondían el resto de la iluminación indirecta del
local.
El falso techo de escayola que cubría el
patio de butacas se construyó más bajo que su antecesor eliminando las
localidades de entresuelo y dejando una única rampa de principal mejor
acondicionada.
Planta primera
del nuevo cinema Argüelles, obsérvese una idéntica disposición de vestíbulos y
escaleras respecto a la planta baja.
La planta primera había sido distribuida
de la misma forma que la baja, dejando a espaldas de los tiros de escalera los
aseos masculinos y femeninos. Al tener una rampa de entresuelo muy pronunciada
se aprovechó el espacio que quedaba bajo esta para instalar dos almacenes y las
oficinas de dirección. Los dos vestíbulos laterales de descanso eran idénticos
a los de la baja y al fondo del situado a la izquierda se instaló el botiquín y
los aseos para empleados. Desde estos dos vestíbulos se podía acceder a las
localidades de entresuelo por medio de cuatro huecos, dos a cada lado de la
parte más baja de la rampa. A ambos lados del hueco al patio y de forma
longitudinal se habían instalado una fila de butacas ocupando el antiguo
espacio de los palcos. En total 310 espectadores que podían disfrutar de la
sesión repartidos en cómodas butacas con una excelente visión de la pantalla.
Excepcional imagen
del interior del cinema Argüelles en los primeros años 40. Obsérvese su
decoración y los pilares de sustento que obstaculizaban la visión tanto en la
planta baja como el la superior.
El resto de la planta primera se destinó
a oficinas de alquiler con acceso independiente desde el portal. La planta
segunda a la que se accedía por medio de uno de los tiros de escalera estaba
ocupada tan solo por la cabina de proyección del cinematógrafo, cuarto del
proyeccionista, y un aseo para empleados.
Sobre el vestíbulo del lateral izquierdo
se estableció una gran azotea que además daba luz a un almacén.
El resto de la planta se ocupó por las
oficinas de alquiler al igual que la totalidad de la planta primera.
En la parte interior y resguardado por
las crujías frontal y lateral se reconstruyó el tejado, con cerchas de hierro y
tabicón de ladrillo sobre el que iría colocada la teja plana, quedando un
amplio espacio vacío que servía de cámara de aire entre el exterior y el
interior del inmueble.
Sección longitudinal y trasversal del nuevo cinema Argüelles. En anteposición al proyecto original
se deshabilitó la planta segunda donde se encontraba el gallinero pasando a
formar parte de las oficinas de alquiler.
La reforma se realizó utilizando los más
modernas sistemas constructivos e introduciendo materiales como el hormigón
armado para sustituir antiguos forjados de hierro y fábrica de ladrillo.
El nuevo cine Argüelles estaría
terminado para finales de 1943 inaugurándose oficialmente el día 8 de diciembre
con la película “Matrimonio original” ( Mr & Mrs Smith. 1941) dirigida por
Alfred Hitchcook.
La productora Filmófono arrendataria del
local proyectaría de aquí en adelante muy buenos programas dobles a precios muy
bajos.
Era muy frecuente ver una larga cola de
espectadores que daba la vuelta a la esquina de Marqués de Urquijo.
Excepcional
imagen del Cinema Argüelles días antes de su reinauguración en 1943.
El nuevo y flamante edificio del cine Argüelles era visible desde gran
distancia, más aun cuando su luminoso colocado en la esquina lucia y atraía a
los espectadores.
Un aspecto de la zona en los años 40, cuando gran parte de
los inmuebles ya habían sido reconstruidos o derribados dando como fruto solares
como se aprecia en la imagen. Se ve parte del tejado del nuevo cinema Argüelles
y la terraza lateral que hacia medianería con la finca colindante.
Se reformó en varías ocasiones cambiando sus butacas por otras más
modernas, sus proyectores por otros de tecnología más avanzada y sobrevivió con
maravillosos programas dobles en sesión continua durante más de 30 años. Y
aunque su fachada se fue deformando por las carteleras que lo envolvían el
edificio se conservó sin grandes cambios. Aunque tuvo grandes competidores como
el Urquijo instalado algunos metros más abajo en la misma calle, o el moderno
Princesa a dos pasos de allí, o el Quintana, en la calle del mismo nombre, no
fue hasta los años 70 cuando comenzó a verse como un cine de segunda, que poco
a poco fue perdiendo clientela. En 1973 se anuncia su cierre y en 1974 se
derriba dejando un gran solar donde se levantaría un gran edificio de
viviendas.
Ya no existe ninguno de los anteriormente mencionados locales, pero sin
duda, el que más solera tenía y el que ninguno de los primitivos vecinos de la
zona olvidará sera el querido Cinema Argüelles.
Una imagen de la zona donde se ve el gran inmueble que dio
como fruto la demolición del Cinema Argüelles.
Agradecimiento especial a:
Historias Matritenses historiasmatritenses.blogspot.com
Filmoteca Nacional.