20 de diciembre de 2009

EL CINE BARCELÓ. (Tercer round, es el turno de Gutiérrez Soto). Homenaje en el dia de su 78 cumpleaños.


D. Luis Gutiérrez Soto, que hacía tan solo dos años había inaugurado el Cinema Europa, nos sorprendía ahora con la que sería su obra máxima, el Cine Barceló. Aunque la sala no tenía el tamaño ni los acabados exteriores que tuvo el Cinema Europa, se considera a esta sala como el mejor ejemplo del racionalismo en Madrid. El cine Barceló se construyó en un solar de forma trapezoidal en una esquina entre las calles Barceló  11 y Larra 2 para el empresario D. Nicolás Hermosilla. La estructura del inmueble se realizó enteramente en hormigón armado y se levantó en seis alturas más dos de sótano, construyendo sus fachadas con ladrillo macizo revocadas con cemento, dejando paños de ladrillo al descubierto, cuerpos modulares salientes y terrazas que se sobreponían unas sobre otras; en la esquina y coronando el edificio,  se levantó un alto cuerpo circular que daba cobijo a la cabina de proyección del cine de verano.


Obra realizada por el pintor Danian Flores. El Cine Barceló.


Alzado principal del proyecto del Cine Barceló.


Alzado lateral del Cine Barceló.


 

Dos planos con diferencias de la planta baja del local, el segundo es el que se realizó.

Dicen que este se construyó basándose en un proyecto ya realizado con anterioridad por Eduardo Sánchez Eznarriaga, nos referimos al teatro Odeón, hoy conocido como Calderón, levantado trece años antes en la calle de Atocha. Por esta regla de tres, Francisco Alonso Martos, debió dejarse influenciar también por estos para la construcción del Cine Salamanca, ¿O quizás era esta la solución correcta para este tipo de solares, y ninguno se copio del otro?  El Cine Barceló se levanto tomando como eje una de las diagonales del solar, dejando el escenario en su ángulo interior, repitiendo idéntica disposición para la sala de fiestas que se construiría en las dos plantas de sótano inferiores. La entrada al cinematógrafo se realizaba bajo el cuerpo circular que formaba la esquina, a través de tres puertas, que conducían directamente al vestíbulo principal, desde donde arrancaban las escaleras de acceso a las plantas superiores. En su techo un hueco con barandilla de la entreplanta confería a la estancia doble altura.


Una magnífica imagen del cine Barceló recién inaugurado al principio de los años 30.[...] 

El resto de la información la podrán encontrar en la página 249 de mi libro "Cines de Madrid"

3 de diciembre de 2009

EL MOTOCINE BARAJAS (Reposición.)( El gran invento americano que nos duró dos dias )

A finales de los años 50, apareció en Madrid el que sería el primer moto-cine / auto-cine de España y segundo de Europa.
La obra fue diseñada por el ingeniero D. Severino Bello Lasierra y el arquitecto de renombre D. Fernando Chueca Goitia.


Una vista general del complejo, en el lateral izquierdo el poblado de Ciudad Pegaso.

Las condiciones primordiales para la ubicación de los autocines eran un amplio parque automovilístico y unas condiciones meteorológicas favorables. A estos dos factores había que sumarles la cercanía de la base aérea norteamericana de Torrejón de Ardóz, de la que se esperaba fuese su mayor benefactor. El complejo se construyó como destacábamos anteriormente en unos terrenos cercanos a la Autopista del aeropuerto Barajas, y al barrio de Canillejas. Tenía como todos los de su clase forma de abanico y la pantalla estaba colocada en contra del sol para comenzar la proyección a última hora de la tarde sin que los últimos rayos molestasen. Los coches se distribuirían en 13 filas colocadas radialmente con capacidad para 700 automóviles. Cada una de las filas estaba separada 12 metros pudiendo así acceder a los estacionamientos sin realizar ninguna maniobra. El espacio entre vehículos era aproximadamente de tres metros.


Planta del conjunto.

La pantalla fue construida con cimentación de hormigón armado y estructura metálica, por la casa Fabrimetal, esta que era de forma parabólica para conseguir una visión perfecta desde cualquiera de los ángulos, tenía una altura de 15 metros, aproximadamente unas cuatro plantas de una vivienda cualquiera, y una anchura de 42 metros, realizándose la proyección desde la cabina instalada en el centro del abanico a unos 100 metros de distancia. Esta era una construcción realizada en ladrillo, semienterrada para no quitar visión a los vehículos estacionados detrás de ella, que además albergaba uno de los grupos de retretes repartidos por el recinto.[...] 

El resto de la información la podrán encontrar en la página 296 de mi libro "Cines de Madrid"