D. Luis Gutiérrez Soto, que hacía tan solo dos años había inaugurado el Cinema Europa, nos sorprendía ahora con la que sería su obra máxima, el Cine Barceló. Aunque la sala no tenía el tamaño ni los acabados exteriores que tuvo el Cinema Europa, se considera a esta sala como el mejor ejemplo del racionalismo en Madrid. El cine Barceló se construyó en un solar de forma trapezoidal en una esquina entre las calles Barceló 11 y Larra 2 para el empresario D. Nicolás Hermosilla. La estructura del inmueble se realizó enteramente en hormigón armado y se levantó en seis alturas más dos de sótano, construyendo sus fachadas con ladrillo macizo revocadas con cemento, dejando paños de ladrillo al descubierto, cuerpos modulares salientes y terrazas que se sobreponían unas sobre otras; en la esquina y coronando el edificio, se levantó un alto cuerpo circular que daba cobijo a la cabina de proyección del cine de verano.
Obra realizada por el pintor Danian Flores. El Cine Barceló.
Alzado principal del proyecto del Cine Barceló.
Alzado lateral del Cine Barceló.
Dos planos con diferencias de la planta baja del local, el segundo es el que se realizó.
Dicen que este se construyó basándose en un proyecto ya realizado con anterioridad por Eduardo Sánchez Eznarriaga, nos referimos al teatro Odeón, hoy conocido como Calderón, levantado trece años antes en la calle de Atocha. Por esta regla de tres, Francisco Alonso Martos, debió dejarse influenciar también por estos para la construcción del Cine Salamanca, ¿O quizás era esta la solución correcta para este tipo de solares, y ninguno se copio del otro? El Cine Barceló se levanto tomando como eje una de las diagonales del solar, dejando el escenario en su ángulo interior, repitiendo idéntica disposición para la sala de fiestas que se construiría en las dos plantas de sótano inferiores. La entrada al cinematógrafo se realizaba bajo el cuerpo circular que formaba la esquina, a través de tres puertas, que conducían directamente al vestíbulo principal, desde donde arrancaban las escaleras de acceso a las plantas superiores. En su techo un hueco con barandilla de la entreplanta confería a la estancia doble altura.
Una magnífica imagen del cine Barceló recién inaugurado al principio de los años 30.[...]
El resto de la información la podrán encontrar en la página 249 de mi libro "Cines de Madrid"