15 de mayo de 2010

EL CINE VELUSSIA O AZUL. (Un pequeño cine con mucho encanto)


Entre 1929 y 1930 los arquitectos D. José Mª Mendoza Ussia y D. José de Aragón Pradera, proyectaron la construcción de un edificio de viviendas y locales comerciales en un solar correspondiente al nº 32 de la Avenida de Eduardo Dato con vuelta a la calle del General Mitre. La edificación que se alzaría en ocho alturas más baja, sótano y áticos, se construyó con estructura de hierro y muros de ladrillo enfoscados, dando un verdadero  acabado de lujo al inmueble. Este se terminó oficialmente el día 15 de abril de 1931, fecha en la que se da la autorización para su ocupación como viviendas de alquiler, propiedad de D. Jesús Ussia.
 

Fachada principal del edificio.
 

Alzado lateral del edificio a la calle del General Mitre.

El edificio contaba con tres amplios locales comerciales, y una planta de sótanos donde se habían instalado dos amplias naves para alquiler, el cuarto de calderas de la calefacción, los lavaderos, y los camarotes o trasteros de las viviendas. En la parte posterior y con acceso desde el mismo portal o a través de una escalera posterior de servicio, se podía descender hasta la vivienda del conserje, que a pesar de encontrase en la planta sótano disponía de luz cenital proporcionada por un amplio patio interior.


El edificio recién acabado. Todos los huecos del local de la planta baja a excepción de los tres de la fachada principal más cercanos al portal, serían ocupados por el cine. Obsérvese el solar contiguo donde se construiría el edificio Coliseum.


Planta baja del edificio antes de su conversión en cinematógrafo.

El 28 de Abril de 1933 se solicita la licencia para la instalación y construcción de una pequeña sala de cinematógrafo con aforo inferior a 500 butacas en los locales comerciales del edificio. La obra sería ejecutada por los mismos arquitectos que construyeron el inmueble, estos redistribuyeron el interior y cegaron el patio de luces principal, teniendo que sustituir la antigua vivienda del portero por otra en la planta de entresuelo ya que la del sótano se quedaba sin luz cenital. Hubo que sustituir los muros de carga por pilares y vigas de sustento; quien mejor que los propios arquitectos para saber que modificar. Se derribó parte del piso de entresuelo para construir el patio de butacas y se realizó una nueva plataforma para la planta de entresuelo con armadura de hierro y forjado de ladrillo. La sala de pequeñas dimensiones, contaría con todos los detalles y avances del momento, sin escatimar por supuesto en seguridad. [...] 

El resto de la información la podrán encontrar en la página 73 de mi libro "Cines de Madrid"