3 de octubre de 2013

EL CINEMA ARGÜELLES. (1ª Parte)


En un solar de forma trapezoidal en el encuentro de las calles de Tutor nº 41 y Marques de Urquijo nº 13 se levantó en el año 1926 para la sociedad anónima Cinema Argüelles un edificio de tres plantas que albergaría un gran coliseo y oficinas de la propia empresa. Con estructura de hierro y fábrica de ladrillo se construyó una gran inmueble que contaba con patio de butacas, palcos, entresuelo y principal y que tenía un aforo aforo aproximado de 2000 localidades. A pesar de tener una gran fachada a la calle del Marqués de Urquijo se le concedió la entrada desde la calle de Tutor, destinándose a cinematógrafo y a oficinas, por  lo que sus fachadas se hallaban repletas de huecos de ventana que inundaban las estancias del local. En su fachada principal y como único ornamento superfluo resaltaban varios huecos ciegos y hornacinas, todos ellos ordenados de forma simétrica. La entrada al local se realizaba mediante tres huecos precedidos de unos peldaños y resguardados por una pequeña marquesina que volaba sobre la acera. Unos cierres de tijera permitían que sus puertas permanecieran abiertas dejando ver el amplio vestíbulo desde la calle y los afiches y carteleras del programa en exhibición a la vez que se ventilaba la estancia. A ambos lados de este vestíbulo se encontraban las escaleras de acceso a las plantas superiores, situadas de forma simétrica respecto al eje de la sala y bajo las cuales se hallaban instaladas las taquillas. En uno de los extremos de la fachada una puerta para desalojo lateral del local y el otro el que formaba la esquina con Urquijo las taquillas anteriormente citadas.


Fachada original del cinema Argüelles

El inmueble estaba compuesto de dos cuerpos claramente diferenciados, por un lado el edificio de vestíbulos y accesos con fachada a la calle de Tutor que tenía tres plantas, y por otra parte una gran nave que corría paralela a Marques de Urquijo a la que se le había adosado un cuerpo de circulación y donde estaban las salidas de emergencia y entradas a las localidades de entrada general.


Fachada lateral a la calle del Marqués de Urquijo en su estado original.

Desde el vestíbulo de entrada principal se podía acceder a las localidades de preferencia por dos huecos simétricos que estaban enfrentados a la puerta de entrada. A ambos lados de estas entradas quedaban dos pasillos que rodeaban al patio de butacas y que daba acceso a las localidades de entrada general, a los aseos y al sótano del edificio donde se encontraban las calderas y demás servicios del cine. Además existían dos escaleras independientes, una a cada lado que subían hasta los doce palcos de entresuelo, seis a cada lado de la sala.

      
La planta baja del cinema Argüelles.

En la planta primera a la que se accedía desde el vestíbulo principal se encontraban otros catorce palcos más sobre los anteriores, el bar, varias oficinas y el acceso a la rampa de localidades de principal. El interior de la sala había sido decorada siguiendo las corrientes más vanguardistas del momento, y utilizando un depurado estilo racionalista exento de recargados ornamentos.



Un aspecto del interior del cinema Argüelles, obsérvese la clara influencia del racionalismo en su sencilla decoración.

La planta primera que se encontraba bastante alta estaba ocupada por un gran vestíbulo de descanso, donde se había situado la cafeteria, las oficinas de dirección, y un gran almacén todos bajo la rampa del principal. A ambos lados de este gran salón de descanso se encontraban los tiros de escalera y junto a ellas sendos pasillos que transcurrían hasta los aseos masculinos y femeninos con luz y ventilación directa a la calle. Frente a los aseos se encontraban dos huecos de paso a otros vestíbulos laterales desde donde se daba acceso a los palcos y localidades de principal.


Planta principal o primera del cinema Argüelles.

En el lateral derecho del inmueble se establecieron varias dependencias ajenas al propio cinematógrafo destinadas a oficinas y que ocupaban tanto la planta primera y segunda que fueron ocupadas por varias distribuidoras cinematográficas.


      
La planta segunda donde se encontraba la cabina de proyección.

Continuando el ascenso por las escaleras principales llegábamos hasta un nuevo vestíbulo más pequeño que al anterior que en su mayor parte estaba ocupado por la cabina de proyección, dejando a ambos lados de esta dos entradas desde las que se accedía a la parte más alta de la rampa de principal. El lateral derecho del inmueble seguía ocupado por las oficinas y en idéntica distribución los aseos se escondían bajo las dos escaleras de acceso. En el ángulo interior del edificio un patio daba luz a diversas dependencias.
La planta tercera que seguía manteniendo en parte el mismo esquema constructivo servía principalmente como acceso a las localidades de paraíso o entresuelo que eran las más alejadas de la pantalla, las de peor accesibilidad y por lo tanto las más baratas. Dos grandes pilares entorpecían además la visión de alguna de las localidades. El lateral de la planta sobre las oficinas a la calle del Marqués de Urquijo se ocupó por una gran terraza azotea.


Sección longitudinal original del cinema Argüelles. Obsérvese los distintos grupos de localidades con las que contaba el edificio.

Sobre el gran patio de butacas y apoyado sobre pilares de hierro que arrancaban de la planta baja se construyó una gigantesca estructura de hierro formando celosía que sostendría el cielo raso de la sala y un hermoso tejado de piezas cerámicas. Si bien desconocemos el proyecto originario con el que nació el local, sabemos que antes de la guerra civil presentaba este esquema basado en el racionalismo. La decoración del interior de la sala era sencillísima, las paredes habían sido pintadas en tonos claros dejando un alto zócalo de madera en la parte inferior, sobre la pantalla y los palcos laterales dos franjas de luz insertas en la escayola que retroiluminaban la sala, y en el techo que había sido construido en forma ondulada tres plafones de luz indirecta.  Cortinajes a juego con las butacas y el telón y  una visión ligeramente limitada por varias columnas que soportaban el peso de los pisos superiores. El local contaba con un aforo total de 1400 butacas de entrada general, 400 sillones, y 26 palcos, todo un coliseo para los vecinos del barrio acostumbrados a las modestas barracas ambulantes. El local se inauguró el día 20 de marzo de 1924 con la película “Los amores de un Príncipe” en dos sesiones, una a las seis de la tarde y otra a las diez de la noche.




Dos anuncios aparecidos en la prensa días antes de la inminente inauguración del cinema Argüelles y una imagen del inmueble en su primera época.

Evidentemente la proyección era muda y como rezaba la publicidad la película sería acompañada de un sexteto y una magnifica pianola. El local propiedad de don Isodoro Gutiérrez y Carchenilla es arrendado a la empresa Sagarra y pasará a formar circuito con el resto de la cadena. Con posterioridad en 1929 pasa a manos de la S.A.G.E. lo cual le confiere una programación de calidad a un precio reducido consiguiendo llenos apoteósicos día tras día. En el año 1933 se reforma y tal vez es cuando toma ese aire racionalista desconociendo por completo el proyecto original de la obra. La empresa S.A.G.E. anuncia su reapertura como un local completamente reformado del que se destaca principalmente la espectacular iluminación. 
La reinauguración se llevó a cabo el día 26 de octubre de 1933 con la proyección de la cinta “Paris-Mediterráneo” como película base. Continuó anunciándose en prensa incluso una vez comenzada la contienda, pero desaparece de las carteleras en septiembre del 36. No se sabe la fecha exacta pero lo que si es cierto que fue un inmueble muy castigado por los obuses que caían constantemente en la zona y al final de la guerra el edificio estaba completamente destruido.


Una desoladora imagen del  aspecto del patio de butacas del cine Argüelles tomada desde el entresuelo al finalizar la contienda.

Continuará...