En la calle de Toledo, frente al antiguo mercado de la Cebada, en el distrito de la Inclusa, se inauguró en 1857 el Teatro de Novedades. Solar con una dilatada carrera, en él, hasta donde llegamos a saber, se situó un cuartel de caballería, que fue reconvertido hacia 1856 en manos del empresario Sr. Serrate en el Circo Olímpico, el cual no tuvo mucho éxito. Posteriormente y derribando por completo las anteriores edificaciones se levantó un nuevo local conocido como el Teatro de Las Tres Gracias, con posterioridad se le denominó Teatro de Novedades. El local estaba inserto en un edifico de vecinos a la altura exacta del actual nº 77 de la calle de Toledo, tenía también acceso posterior desde la calle Santa Ana y una tercera entrada muy estrecha a través del bar que a su vez comunicaba con la calle de las Velas.
Localizacion del teatro de Novedades sobre el plano de Carlos Ibañez e Ibañez de 1872. (Imagen cedida por Historias Matritenses)
A través de un angosto y muy largo pasillo de entrada accedíamos hasta el vestíbulo principal, que tenía forma de “T”, este espacio se repetía igualmente en las dos plantas siguientes, teniendo el último por cubierta, una bóveda lucernario de hierro y cristal que alumbraba el recóndito espacio. El patio de butacas se desarrollaba paralelamente al vestíbulo más largo, en un de los laterales se encontraba el café. El local que se había construido en el interior de un patio, tenía luz por tres de sus caras. Desde el vestíbulo o corredor principal se podía acceder hasta otro vestíbulo donde se había construido una escalera de acceso a los pisos más altos y bajo la cual, se habían instalado los retretes.
Planta baja del teatro de Novedades en su última época.
Alzado, planta y perfil de las bóvedas que remataban en los pisos más altos los vestíbulos principales del teatro.
Desde aquí y desde el vestíbulo principal se tenía acceso a un corredor en forma de “U” que recorría todo el perímetro de la sala e iba dando servicio a los palcos y anfiteatros. En este corredor había dos escaleras más; una de ellas en un lateral del anfiteatro, y otra en un tortuoso esquinazo interior del local. Este edificio a pesar de que fue prácticamente reconstruido, sufrió muchas alteraciones y anexiones de viviendas contiguas que iban ampliando el local, por esta razón los accesos eran en su mayor parte intrincados pasillos sin salida. Sus paredes medianeras eran principalmente de ladrillo y madera, herencias de antiguas viviendas; la estructura principal en forma de “U” que sujetaban los grupos de palcos, se había construido con columnas de hierro fundido y los pisos eran de madera y baldosín, el tejado tenía cubierta de teja árabe y se sostenía por unas enormes cerchas de madera. Las escaleras eran al igual de madera y las barandas de hierro fundido. Se tenía acceso al patio de butacas por 5 huecos colocados simétricamente, dos junto al escenario, dos más entre las filas 14 y 15 y una ultima posterior en el centro, frente al amplio pasillo que daba servicio a todo el patio. En las plantas superiores se repetía la misma distribución pero en su caso dando servicio a los palcos y rampas de anfiteatro. Su decoración era suntuosa pero se había venido a menos en sus últimos años, en los que además se había aquejado de falta de servicios de evacuación en caso de siniestro. El escenario que tenía una gran profundidad era completamente de madera, bajo el cual se construyó el hueco para la orquesta. El edificio se levantaba en tres alturas de palcos más la de patio, y contaba además con tres grandes grupos de butacas de anfiteatro. Tras el escenario se encontraba un edificio destinado a oficinas de dirección y cuarto de los artistas, almacenes y demás usos generales del teatro con ventanas e iluminación directa desde la calle de Santa Ana.
Sección aproximada del teatro de Novedades.
La decoración del local se vio alterada en diversas reformas llevadas a cabo a lo largo de su historia. Los pisos eran de baldosín hidráulico en vestíbulos y corredores, el resto de tarima de madera. Poseía una bóveda central rematada por un gran plafón. Los terciopelos y damascos se fueron desgastando y perdió mucha categoría en los últimos años de su carrera. Contaba con un aforo aproximado de 1.500 localidades, repartidas en patio, anfiteatros y palcos de proscenio, siendo este uno de los más grandes de la capital. Se inauguró el día 13 de septiembre de 1857 con la obra de Lope de Vega “El mejor alcalde, el Rey”, interpretada por los famosos artistas José Valero, Salvador Carrión y Trinidad Vedía. Asistió al acto inaugural la familia real, Isabel II y D. Francisco de Asís. Según cuentan diarios de la época y se reafirma en algunas páginas web, en él se representaron las mejores obras del momento, asistiendo a sus funciones lo mejor de Madrid, sainetes, comedias, zarzuelas, dramas. En 1860 las autoridades ordenaron la suspensión de la obra “Candelas” en la que se daba vida al famoso bandido Luis Candelas, temiendo los rebrotes revolucionarios del ya extinto bandido. En su lugar se puso en escena “El alcalde Toreador”, comedia en la que en uno de sus cuadros se subía un novillo a la escena, atado con una cuerda. Una noche la cuerda se partió y el animal cayó al foso de la orquesta donde fue inmovilizado.
Plano posiblemente de planta superior firmado por Teodoro Anasagasti.
Después continuó con representaciones teatrales en las que se había eliminado la proyección cinematográfica.
La temporada 1928-1929 comenzó con la representación del sainete “La mejor del Puerto” de los Sres. Carreño y Sevilla música del maestro Alonso. El domingo 23 de septiembre de 1928, durante la representación de las seis y media, en la que se encontraba el teatro casi lleno, durante el entrecuadro del segundo acto, aproximadamente a las nueve menos cinco de la noche, ocurrió algo inesperado. Al montarse en la escena una guirnalda de farolillos y banderolas luminosas, se produjo un pequeño cortocircuito que prendió la decoración. El jefe de los tramoyistas al ver que ardía el telar ordenó descolgarlo para que fuese apagado, pero la orden fue entendida al revés y este subió. En unos instantes comenzaron a extenderse las llamas al resto de decorados tendidos en el telar. Los propios actores, la Srta. Morante y el Sr. Frontera protagonistas de la obra, subieron rápidamente a los cuartos de actores para dar la voz de alarma. En unos instantes todo el decorado estaba ardiendo. El servicio y actores salieron apresuradamente a la calle posterior de Santa Ana, algunos de ellos salvando sus pertenencias. Al abrirse las puertas posteriores el fuego se avivó aún más, comenzando arder con gran fuerza, fue entonces cuando los espectadores comenzaron a percatarse del siniestro, no dio tiempo a nada, el telón comenzó a arder rapidísimamente y con una fuerte bocanada de aire se levantó inundando de llamas la embocadura. En este momento fue cuando comenzó el verdadero suceso, la gente huyó despavorida hacia las salidas, saltando por encima de las butacas sin respetar orden ni concierto, ni niños ni mujeres tenían preferencia. [...]
El resto de la información la podrán encontrar en la página 155 de mi libro "Cines de Madrid"
Muy interesante este post sobre el teatro Novedades. Había leido alguna cosa y conocía la desgraciada historia del fin del local pero nunca había visto fotografías del suceso. Sigue así David, porque este blog es cada vez más interesante. Coincido contigo en que el Ayuntamiento de Madrid debería colocar una placa recordando el lugar y su desgraciada historia. Enhorabuena y sigue así.
ResponderEliminarGracias Jordi, quizas esta vez me he desencaminado un poco del tema pero creo que era necesario recordar todo lo desgraciademente alli acaecido. Me alegra mucho poder satisfacer vuestras curiosidades.Tal vez halla alguna forma de pedir la placa recordatoria. Un saludo.
ResponderEliminarHola David:
ResponderEliminarSoy José Manuel, de http://historias-matritenses.blogspot.com/
Muy interesante como todos los demás.
Mi padre, ya fallecido, vivía en la Fuentecilla y cuando ocurrió el suceso tenía 5 años. Siempre me recordaba que yendo de la mano de su padre, mi abuelo, vió los muertos en fila sobre la acera, algo que se le quedó grabado.
Hola Jose Manuel, me alegra mucho tu visita. disculpa la tardanza en la respuesta. Me ha encantado tu comentario, verdaderamente devio ser horrible la imagen y el recuerdo para tanta gente que vivio en primera o segunda persona la catastrofe como fue el caso de tu abuelo. Creo que algo asi no se olvida en la vida. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarLa verdad es que el repoprtaje ha sido impresionante, habia consultado algunos escritos referente al suceso y la cronica publicada por el periódico ABC, y la verdad, hubieron momentos de heroismo y otros muy curiosos, como el tramoyista que logro escapar rompiendo el suelo del escenario, o la madre que al intentar escapar por el tejado se hundio con sus hijos. La verdad es que momentos asi, fueron dantescos y hicieron que se pensara en serio el tema de la seguridad en las salas de espectáculos. Genial el reportaje y esperamos pronto más
ResponderEliminarGracias por tu aportacion Sindo, efectivamente esas historias heroicas que mencionas las lei al hacer el reportaje, algunas me parecieron horribles, pero como le comente a Jordi no queria irme tanto del tema, parecia esto una cronica de sucesos. Con todo ello lo unico que queria hacer referencia es a lo que tu mencionas; a las mejoras en la forma de evacuacion de los locales, medidas que en ocasiones nos parecen desproporcionadas pero que quizas tuvieron su base en desastres como el del Novedades. Gracias.
ResponderEliminarSupongo que ya la tienes y por algún motivo no la incluiste en el artículo, pero por si acaso, te comento que en la dirección que te adjunto debajo he encontrado una fotografía de la puerta del teatro durante el incendio que te puede interesar.
ResponderEliminarEnhorabuena por este blog tan trabajado.
http://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=19982&num_id=1&num_total=2
Muchas gracias por tu comentario, la verdad es que la fotografia no la habia visto hasta ayer que curioseando la encontré. En unos días la incrustaré.Gracias.
ResponderEliminarMuy interesante. Tengo entendido que en un bar cercano se exponían los carteles del teatro. Este bar, que todavía existe, conserva el cartel de la última función. Creo que es el bar Malacatín.
ResponderEliminarEfectivamente es el bar malacatin donde lucen el cartel de la mejor del puerto. No se exactamente donde es pero indagare para conocerlo. Hay alguna fotografia en internet de este cartel. La colgare en unos dias. Muchas gracias por tu aportacion.
ResponderEliminarMalacatín está en la calle de la Ruda, muy cerca de donde estaba el teatro.
ResponderEliminarHola David, cómo siempre un estupendo post!
ResponderEliminarAprovecho para decirte que te he entregado el 'Premio Vale la Pena', otorgado a aquell@s bloguer@s que con su esfuerzo ofrecen blogs de calidad.
Saludos,
Muchas gracias Mcarmen, encantado de recibir tu premio. La verdad es que siempre me esfuerzo para tratar de dar toda la informacion posible con todo lujo de detalles. Si no de que valdría.
ResponderEliminarUn saludo y muchisimas gracias.
He pasado muchas veces por este lugar sin saber nada de su historia. Gracias por descubrírmela.
ResponderEliminarAl cabo del tiempo nació el Novedades donde, de chaval, fui mucho al cine. ¿"Novedades" era un término común para designar a teatros y cines?
Por cierto, acabo de leer una notica (antigua) que dice que se convirtió en discoteca.
http://www.adn.es/impresa/madrid/20060612/NWS-0010-convertirse-proyeccion-locales-planean-salas.html
No sé si éste ya lo habrás reseñado. En caso contrario, otro que te pido para recuperar mi memoria personal. :-)
Hola Commedia, gracias por tu comentario siempre tan acertado. Efectivamente existió otro local con mucha posterioridad que tambien tomo este nombre en AZCA. Hace poco creo que ya lo estaban desmantelando, pero no creo que para convertirlo en un discoteca, eso tambien esta ya desfasado seguro que terminará siendo un restaurante de una gran cadena. Hecharé un vistazo a ver como va el tema. Respecto al nombre creo que sería casualidad, ten en cuenta que nombres como novedades o actualidades son reclamo de clientes, por eso seguramente se repitieron en varias ocasiones. Un saludo y gracias ya te contaré algo.
ResponderEliminarSólo un apunte: El Novedades estaba situado en lo que ahora es el nº 77 y no en el nº 95 de la calle de Toledo. Lo sé porque mi tía vive en esa casa, cuyo arquitecto fue Luis Gutierrez Soto y recuerda muy bien el incendio del Novedades.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus reportajes.
Muchas gracias por tu comentario, ya esta corregido, son tantos datos que algunas veces uno se lia.
ResponderEliminarUna corrección, el incendio en Almacenes Arias costo la vida de DIEZ BOMBEROS ((no de 7 como se apunta en esta entrada)) un 4 de septiembre de 1987
ResponderEliminarDe mi bitácora;
* http://bomberosalcorcon.blogspot.com/2007/09/tragedia-almacenes-arias-10-bomberos.html
Por lo demás, buena hoja de blog esta castiza entrada
Ya esta modificado. Buen apunte, un saludo y gracias por la aclaración.
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