En la madrileña calle de los Madrazo nº 2 se construyó hacia 1907 bajo un proyecto del arquitecto Luis López López, un pabellón para proyecciones cinematográficas y teatrales conocido como el Salón Madrid.
El solar era muy profundo y tenía un acceso secundario desde la calle Manuel María Rivero nº 9 donde se instalaría el bar. Pero la fachada y accesos al cinematógrafo se realizaron desde la calle de los Madrazo que era mucho más estrecha que la anterior, connotación que nos hace pensar que el local donde después se instaló el bar, muy seguramente fue añadido con posterioridad. El edificio que albergaba el Salón Madrid estaba compuesto por una gran nave construida en hierro y ladrillo, que recorría el solar prácticamente hasta su fondo, dejando dos anchos pasillos para el desalojo de los espectadores hasta la calle de los Madrazo, evitando de esta forma también la propagación del fuego en caso de incendio; en la parte posterior tras el escenario había otro patio. La fachada se alzaba en dos alturas y tenía un gran hueco rematado por un arco en el que se habían realizado los tres accesos y las taquillas. El local estaba cubierto por una estructura de hierro sobre la que se había colocado el tejado.
El solar era muy profundo y tenía un acceso secundario desde la calle Manuel María Rivero nº 9 donde se instalaría el bar. Pero la fachada y accesos al cinematógrafo se realizaron desde la calle de los Madrazo que era mucho más estrecha que la anterior, connotación que nos hace pensar que el local donde después se instaló el bar, muy seguramente fue añadido con posterioridad. El edificio que albergaba el Salón Madrid estaba compuesto por una gran nave construida en hierro y ladrillo, que recorría el solar prácticamente hasta su fondo, dejando dos anchos pasillos para el desalojo de los espectadores hasta la calle de los Madrazo, evitando de esta forma también la propagación del fuego en caso de incendio; en la parte posterior tras el escenario había otro patio. La fachada se alzaba en dos alturas y tenía un gran hueco rematado por un arco en el que se habían realizado los tres accesos y las taquillas. El local estaba cubierto por una estructura de hierro sobre la que se había colocado el tejado.
Una de las pocas imágenes del Salón Madrid en la calle de los Madrazo. |
La entrada al local se realizaba a través de tres grandes huecos que conducían a un vestíbulo de espera desde donde arrancaban dos tiros de escaleras simétricos que subían a la planta de entresuelo, formando una imperial y bajo los cuales se habían instalado las taquillas. Entre los dos huecos de entrada al patio de butacas se había construido la cabina con materiales incombustibles, pizarra forrada con planchas de mármol. Esta tenía acceso a través de dos puertas laterales tras las cuales había unos peldaños que ascendían hasta la propia cabina para evitar problemas en la proyección. Al fondo, un importante escenario de unos cinco metros de embocadura por cuatro de profundidad, compartiría las primeras proyecciones con representaciones artísticas, junto a este un amplio espacio para la orquesta. Los bancos de las primeras filas eran metálicos, al igual que las sillas, todas incombustibles, el suelo era de hormigón y sobre él se extendió una capa de asfalto. El resto de los suelos eran de baldosín y el techo de planchas de yeso. Como hemos indicado anteriormente el local se podía desalojar rápidamente mediante cuatro puertas laterales que conducían a dos pasillos muy anchos a través de los cuales se accedía o bien a la calle o a los aseos y el bar, instalados junto al propio cinematógrafo. Estos pasillos fueron techados por una gran marquesina de hierro y cristal para evitar los fenómenos meteorológicos adversos y de esta forma proporcionar más espacio de esparcimiento a los espectadores. La sala era bastante alta lo cual permitió la instalación de localidades de entresuelo con sillas movibles.
Planta baja del primitivo Salón Madrid. |
Los muros laterales de la sala se retranqueaban dejando espacio para palcos en todo lo largo del patio de butacas. Como dato curioso tal y como apunta Josefina Martínez en su obra “Los veinticinco primeros años del cine en Madrid”, no existía la fila 13, sino la 12 bis para no molestar a los supersticiosos.
El Salón Madrid se reformó en diversas ocasiones, ampliando y mejorando sus instalaciones hasta 1916, momento en el que el arquitecto Francisco Reynals presenta un proyecto para la conversión del local de espectáculos en un frontón para señoritas. El expediente se da por válido y se comienza la reforma que durará hasta 1918, en ella se eliminaran los patios laterales y se incrementará la cubierta original hasta los muro medianeros, se construirán nuevos accesos y se eliminaran los anteriores edificando un nuevo recinto adecuado para su objeto. Se conservará en este recinto, la fila de seis pilares que antiguamente componían uno de los laterales de la nave del Salón Madrid.
Planta baja del antiguo Frontón Salón Madrid. |
La mayor parte de la planta quedaría ocupada de este modo por la cancha de juego, las gradas y pasillos de accesos, dejando un gran espacio para salón- cafetería, donde además se instalarían las taquillas de apuestas.
A mí personalmente la sustitución del antiguo teatro de variedades y cinematógrafo por un frontón para “señoritas raquetistas”, por muy en boga que estuviese en su momento, me suena un tanto machista, con este poderoso seudónimo la afluencia del local debía ser prioritariamente masculina.[...]
El resto de la información la podrán encontrar en la página 201 de mi libro "Cines de Madrid"
Magnifico trabajo,me ha hecho rememorar mi juventud,gracias.G.M.P.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti G.M.P. ¿Podrias darnos algunos datos acerca del interior? ¿aun se mantiene la escalera imperial del fronton?
ResponderEliminarMuchas gracias.
La verdad es un reportaje esplendido, se puede decir que este es uno de los pocos ejemplos que quedan de los salones de variedades, que poco a poco animaron la vida de la capital y dieron paso a los grandes locales cinematográficos.
ResponderEliminarEs una verdadera pena que esté cerrado, puesto que al ser un local con dos teatros, como muy pocos hay de este tipo en el mundo y en españa creo que menos, sería una gran joya a recuperar teniendo programaciones mixtas tanto de teatro en una sala como de cine club o filmoteca en el otro. Sería algo maravilloso.
Simplemente es un local que esta por re descubrir y rescatar y que espero que alguien con corazon, arte y sentimiento lo haga pronto! animo con el reportaje y al menos roguemos para que siga manteniendose tan esplendido como atestiguan las pocas fotos
Animo y esperamos mas reportajes!!
PD: que paso con los otros articulos sobre el figaro, san carlos y otros cines??? he estado mirando en las entradas y no aparecen!
Hola Sindo, gracias por tus palabras. Verdaramente es una lastima que este como esta. Si bien es cierto que las calles no son muy comerciales y a demas estrechas no hay que descartar que otros locales funcionan a las mil maravillas con emplazamientos muy parecidos, acaso el cine dore esta en una plza abierta a las miradas de todos. Y el teatro de la Zarzuela, como no vayas con un mapa ni lo encuentras! Por eso creo que no es mas que una escusa. Quizas el problema sea otro. Yo personalmente lo doy por eliminado, seguramente en breve obtendran una licencia de demolicion por ruina y asunto concluido. Esperemos que alguien se acuerde de el y si yo desde aqui puedo conseguir algo, lo haré.
ResponderEliminarDecirte que las entradas anterirores estan siendo modificdas para incluir las marcas de agua en los planos y algun retoque sin importancia. Se reestableceran en breve.
Un saludo.
Yo pienso que ese es el encanto de todos esos palacios de la cultura, no el estar solo abiertos en grandes calles o avenidas, sino también en sitios recoletos y pequeños, es en donde se pueden apreciar estas maravillas.
ResponderEliminarUn claro ejemplo son esos cines de barrio que tan maravillosamente has descrito como el Tetuan, o el magerit, los cuales por sus fotos eran edificios coquetos y bellos.
Yo espero que no desaparezca ese cine y teatro, tan bello y que es uno de los pocos ejemplos, que quedan de los salones de variedades, que con sus sesiones mixtas pusieron las primeras piedras para los grandes cinematografos.
Animo David, desde aqui mando mucho apoyo para salvar este local!
Ten en cuenta por otro lado en el momento que el que nos encontramos, ideal para liquidar todo a precio de saldo.
ResponderEliminarPueden pasar dos cosas, que vengan tiempos mejores y alguien se apiade del local, o que de un dia para otro desparezca sin mas explicaciones.
Tambien hay ponerse del lado del empresario, sobre el que cae una carga de la que no se puede desprender tan dacilmente.
Creo que en este caso es un problema del ayuntamiento o ministerio de cultura, no del propio propietario. Pero las cosas son como son, y hay pagar por ellas realmente lo que vale.
Es muy complicado, pero... toquemos madera.
Recuerdo haber ido al "Bogart" para ver alguna película de esas raras, que tanto me gustan, de arte y ensallo, como se llamaban entonces y que muy pocos cines proyectaban. Desconocía la historia del edificio o del solar, pero siempre me resulta curioso comprobar que donde ahora hay un cine o un teatro, antes hubo otro local de entretenimiento. Así es Madrid, un lugar que parece resistirse a perder su historia por mucho que vengan alcaldes y gentes de fuera cuyo único proyecto de ¿modernización? consiste en tirar y construir.
ResponderEliminarDavid: Cuentas las cosas como si realmente hubieses estado allí y eso me gusta. Describir el color de las paredes y del telón de un cine me resulta entrañable.
Como siempre, gracias por tu excelente trabajo.
¡Pá lante!
Gracias Charo.
ResponderEliminarParece que los solares se resisten a perder su ocupacion inicial, ocurre en muchas ocasiones. Ahora es cuando cambian las cosas, y podriamos decir "En donde hoy hay un Maxi Dia, Ahorramas, Eroski, Supercor o como no un Zara estuvo el gran cine..." Que triste.
Me gusta describir las cosas como si yo mismo las viera, creo que ese es el secreto.
Gracias amiga Charo.
No sabes la sorpresa que he tenido al leer tu post. Vuelvo de 3 dias fuera por trabajo y me encuentro con este MAGNIFICO reportaje sobre uno de los teatros más entrañables y bonitos de Madrid.
ResponderEliminarPara mi ha sido una sorpresa y sobretodo me ha hecho mucha ilusión poder ver fotografías del interior del ARNICHES porque no había estado en él desde hace muchísimos años. (Creo que lo último que vi en él fue una obra titulada "La niña más bonita del mundo" y otra titulada "pueblo de España, ponte a cantar, allá sobre el año 76. Yo tenía 14 años.)
Me ha alegrado ver fotos del interior durante la "okupacion" y comprobar que el local se conserva en gran medida.
Desde aquí y a los seguidores madrileños de este blog (y a los que no lo somos también) os propongo que iniciemos una campaña para salvar a esta sala de su destrucción. Pocas veces tenemos la oportunidad de salvar un local como este, con dos teatros en un mismo edificio. ¿Nos animamos?
No tengo ni idea de como se hace pero todo es ponerse.
Como me gusta que alguien lea mis entradas. Yo pensaba que escribia para desfogarme nada mas!!!
ResponderEliminarYo jamas llegue a ver ese local ni siquiera en funcionamiento, la verdad que podía haber nacido unos años antes!! El local tiene que ser una gozada, lo que daria por entrar a verlo! Hay una fotografia del cabaret Picadilly que te encantaría en la que se ve detalladamente parte de la decoracion y el artesonado de los antepechos de los palcos,lo que pasa que ocupa dos paginas y es imposible sacarla, si alguien tiene la coleccion del Pais "La mirada del tiempo" en el volumen Cultura y Ocio 1 en la pagina 238 esta. Es una verdadera lastima ver esa imagen y pensar que solo los roedores pueden disfrutar de ese maravilloso lugar.
Un saludo, ah y ya tenemos tres firmas para salvarlo!
Como siempre, magnífico trabajo de investigación y como no sería menos, como nos lo describes.
ResponderEliminarEs una pena que tantos y tantos locales de Madrid, se vayan perdiendo para siempre.
Un saludo.
Angel
Hola Angel, me encanta desempolvar viejas historias y volverles a dar el brillo con el que resplandecieron en el pasado. Ojala pueda seguir durante muchos años mostrando reliquias que casi casi hoy estan olvidadas.
ResponderEliminarUn saludo.
El resultado es lo que cuenta y, una vez más, es magnifico. Muy de agradecer los posters de las obras teatrales. Fueron grandes actores y actrices los que se dejaban la vida día tras día para alegrar la vida ciudadana de aquellos tiempos.
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias por tu palabras domingo, no sabes lo que me agrada que sigas leyendo mis entradas.
ResponderEliminarSabes que siempre intento poner toda la informacion que esta en mi mano, hasta que llegue el dia en que me corten las alas. Pero por el momento intentare dar todos los detalles de estas maravillosas obras que estan a punto de desaparacer.
Un saludo.